A través de la cocina, la nostalgia, el recuerdo y la memoria, La raíz doble busca acercarse a esos personajes que se esconden en la gran Ciudad de México, esos que migran de sus comunidades indígenas buscando oportunidades a la par que luchan por mantener su identidad.
Ciudad de México, 12 de septiembre (SinEmbargo).- El poeta, activista y periodista mexicano Mardonio Carballo inicia una nueva aventura con La raíz doble, serie original de Canal 22 que tiene como protagonistas a los rostros «invisibles» de los pueblos indígenas dentro de la gran Ciudad de México.
A través de 13 capítulos, que incluyen un prólogo y un epílogo, la séptima temporada de este programa funciona como «un puente, una ventana por donde se cuelen las vicisitudes y las fortunas, en clave personal, de los pueblos originarios de México».
«Tendremos personajes que son muy poco susceptibles de ser protagónicos en una serie de televisión. Son albañiles, trabajadoras domésticas, vendedoras ambulantes, gente que ha migrado de su lugar de origen en alguna comunidad indígena para llegar a la Ciudad de México. En esta temporada, la Ciudad de México tiene un protagonismo muy importante, es la Ciudad de México y sus formas de encuentro con integrantes de pueblos indígenas, y al revés, integrantes de pueblos indígenas en el encuentro avasallador que es llegar a una ciudad así», destacó Mardonio Carballo en entrevista con SinEmbargo.
La raíz doble no sólo encuentra estos rostros en la gran capital sino además viaja con ellos a sus lugares de origen para lograr un contraste entre la capital y su comunidad.
«Vamos a ver que tenemos un programa que tiene puntos importantes: El primero, la presencia magnificente de la Ciudad de México; el segundo, es este personaje entrevistado en un set de televisión que es una cocina y donde tenemos la oportunidad de verlo en su propia comunidad y en la Ciudad de México».
Carballo señala la falta de asideros identitarios dentro de la urbe con los habitantes de los pueblos originarios, de otros espacios culturales y geográficos, por ello, con este programa busca abrir esa conversación.
«Una persona que viene de la Huasteca Potosina, la Sierra Chinanteca o del Itsmo de Tehuantepec, ¿dónde come? La memoria culinaria, la memoria gastronómica, la memoria del gusto es uno de los asideros fundamentales de todo ser humano en tanto que los primeros años de vida son los primeros más importantes del desarrollo cognitivo y emocional, entonces la comida tiene un lugar fundamental».
«Todos ellos terminan cocinando su propia gastronomía representándola en una ciudad como esta que se enriquece con estos aportes culturales», agrega.
El trabajo de Caballo a lo largo de 14 años, antes con Raíz Luna, se distingue por acercarse a los miembros de la comunidades indígenas para comprender su cosmovisión, literatura, gastronomía y su lucha social por los derechos humanos, pero desde el lado más amable, es decir, desde su cultura, conociéndola.
«Mi trabajo siempre tiene como telón de fondo trabajar en contra del racismo, y en este caso, nunca tan frontalmente. Todos los personajes nos hablan de las vicisitudes a las que se les ha tocado enfrentarse en una ciudad como la Ciudad de México, que yo digo que te cobra su derecho de piso, siendo migrante de una comunidad indígena».
«Estamos hablando de manera amable, aunque sea terrible, de la discriminación por racismo o clasismo en esta ciudad. Todas las personas nos cuentan una postal de lo peor que les ha pasado en la Ciudad de México y de lo mejor que les ha pasado. Esto abre una ventana a la sensibilización de los distintos integrantes culturalmente hablando de un país como el nuestro».
La raíz doble busca ser además un espacio donde en televidente logre escuchar muchas de las lenguas indígenas de México, y así mostrar las diversidad que existe dentro de una ciudad donde no todos hablan igual, comen igual y ni tienen las mimas oportunidades.
Los sabores, la cocina, la nostalgia, el recuerdo y la memoria son los caminos elegidos para llegar a sus entrevistados y que compartan sus historias:
«Creo que se puede hablar de las cosas más terribles de formas que apelen mucho más a la sensibilidad del ser humano que al enojo del ser humano».
Cada lunes a las 21:30 horas por Canal 22, La raíz doble presentará la vida de un personaje con su historia de vida en la Ciudad de México.
«Estamos muy contentos de regresar a la televisión pública. La televisión pública tiene que estar abierta a todas las voces de todos los pueblos, de todas las expresiones, de todas las condiciones humanas de un país y el Canal 22 lo está haciendo en materia de pueblos indígenas con el programa. […] Son 11 personajes que han logrado arrebatarle una suerte de risa al destino».